- Título: Cicatriz
- Autor: Juan Gómes-Jurado
- Género: Suspenso
- Páginas: 578
- Año de publicación: 2015
Sinopsis
Simon Sax podría ser un tipo afortunado. Es joven, listo y está punto de convertirse en multimillonario si vende su gran invento -un asombroso algoritmo- a una multinacional. Y, sin embargo, se siente solo. Su éxito contrasta con sus nulas habilidades sociales. Hasta que un día vence sus prejuicios y entra en una web de contactos donde se enamora perdidamente de Irina, con la inexperiencia y la pasión de un adolescente, a pesar de los miles de kilómetros que los separan. Pero ella, marcada con una enigmática cicatriz en la mejilla, arrastra un oscuro secreto. Una novela que te hará mirar de otra forma a la persona con la que duermes.
Reseña
Cicatriz empieza con una escena prologo cargada de misterio y adrenalina. Y la acompaña otra que hace alusión a la dichosa cicatriz.
Nuestro protagonista es Simon, un programador grandote y aparatoso que inventó a LISA, un programa que si llega a perfeccionar podría volverse toda una revelación. Pero para eso necesita invertir bastante dinero, dinero que no tiene. Así que Tom, su socio, se la pasa intentando conseguir inversores. Después de golpear a todas las puertas el último recurso que les queda es la multinacional Infinity cuyo director está muy interesado en LISA y les propone un adelanto y un plazo de 3 meses para que el programa tenga un determinado rendimiento que si no llega a cumplir Simon y su socio perderán la propiedad sobre LISA, pero si lo alcanzan Infinity se convertirá en uno de los accionistas.
A nivel personal Simon tiene un hermano con retraso mental al que tiene a su cargo. Y como se siente solo, un día decide buscar pareja en una página web rusa. Así es como conoce a Irina, esta muchacha colorada de mirada triste y con una curiosa cicatriz bajo su ojo izquierdo. A medida que se van conociendo por mensajes, Simon termina enamorándose de ella y terminan comprometiéndose. Así Irina se va a vivir con él a Chicago. Con la llegada de Irina, Simon empieza a estar distraído y se pone peor cuando encuentran a su socio asesinado. Después de esto la vida de Simon se complica cada vez más y empieza a sospechar de Irina.
Hablemos de los personajes. Simon me pareció medio tonto casi todo el libro. Sufre de ansiedad y fobia social por lo que más de una vez es socially awkward, no sabe muy bien cómo relacionarse con la gente y cuando las cosas se complican termina haciendo algo tan estúpido que dan ganas de golpearlo.
Irina tiene un pasado trágico que la moldeó y la inspiró a salir adelante con un propósito en mente. Disfruté mucho de su historia, es un personaje genial y toda una superviviente. De su historia se desprenden otros dos personajes cuyas historias me encantaron. Una fue la del Afgano, un soldado que vivió cosas terribles y se convirtió en un ser despiadado, pero que cuando Irina lo encuentra es un despojo drogadicto. Y el otro es Boris, un tipo sumamente inteligente y ambicioso que si bien no es el personaje más admirable, a mí me compró por su forma de pensar. Estos tres personajes son rusos y sus historias son sumamente ricas y, sin dudas, lo mejor de la novela.
Me gustó mucho el estilo narrativo del autor, te engancha desde el principio y la historia es bien peliculera. Me gustaron los diferentes elementos que metió el autor en la historia, sin dudas no me esperaba muchos y me sorprendieron para bien. Me gusta cuando los thrillers tienen su dosis turbia y la historia de Irina tiene bastante de eso. El único pero creo que es el final, me pareció demasiado tranquilo, como que me esperaba otra cosa.
Cicatriz es un thriller atrapante. Del lado del protagonista me gustó su trabajo, pero sin duda lo que más disfruté fueron las historias de los rusos... Irina con su pasado trágico y su determinación, y Boris con su Mafiya y sus ideas se roban la novela.
Nuestro protagonista es Simon, un programador grandote y aparatoso que inventó a LISA, un programa que si llega a perfeccionar podría volverse toda una revelación. Pero para eso necesita invertir bastante dinero, dinero que no tiene. Así que Tom, su socio, se la pasa intentando conseguir inversores. Después de golpear a todas las puertas el último recurso que les queda es la multinacional Infinity cuyo director está muy interesado en LISA y les propone un adelanto y un plazo de 3 meses para que el programa tenga un determinado rendimiento que si no llega a cumplir Simon y su socio perderán la propiedad sobre LISA, pero si lo alcanzan Infinity se convertirá en uno de los accionistas.
A nivel personal Simon tiene un hermano con retraso mental al que tiene a su cargo. Y como se siente solo, un día decide buscar pareja en una página web rusa. Así es como conoce a Irina, esta muchacha colorada de mirada triste y con una curiosa cicatriz bajo su ojo izquierdo. A medida que se van conociendo por mensajes, Simon termina enamorándose de ella y terminan comprometiéndose. Así Irina se va a vivir con él a Chicago. Con la llegada de Irina, Simon empieza a estar distraído y se pone peor cuando encuentran a su socio asesinado. Después de esto la vida de Simon se complica cada vez más y empieza a sospechar de Irina.
Hablemos de los personajes. Simon me pareció medio tonto casi todo el libro. Sufre de ansiedad y fobia social por lo que más de una vez es socially awkward, no sabe muy bien cómo relacionarse con la gente y cuando las cosas se complican termina haciendo algo tan estúpido que dan ganas de golpearlo.
Irina tiene un pasado trágico que la moldeó y la inspiró a salir adelante con un propósito en mente. Disfruté mucho de su historia, es un personaje genial y toda una superviviente. De su historia se desprenden otros dos personajes cuyas historias me encantaron. Una fue la del Afgano, un soldado que vivió cosas terribles y se convirtió en un ser despiadado, pero que cuando Irina lo encuentra es un despojo drogadicto. Y el otro es Boris, un tipo sumamente inteligente y ambicioso que si bien no es el personaje más admirable, a mí me compró por su forma de pensar. Estos tres personajes son rusos y sus historias son sumamente ricas y, sin dudas, lo mejor de la novela.
Me gustó mucho el estilo narrativo del autor, te engancha desde el principio y la historia es bien peliculera. Me gustaron los diferentes elementos que metió el autor en la historia, sin dudas no me esperaba muchos y me sorprendieron para bien. Me gusta cuando los thrillers tienen su dosis turbia y la historia de Irina tiene bastante de eso. El único pero creo que es el final, me pareció demasiado tranquilo, como que me esperaba otra cosa.
Cicatriz es un thriller atrapante. Del lado del protagonista me gustó su trabajo, pero sin duda lo que más disfruté fueron las historias de los rusos... Irina con su pasado trágico y su determinación, y Boris con su Mafiya y sus ideas se roban la novela.