Reseña: Te daría el mundo

   

• Título: Te daría el mundo

• Título original: I'll give you the sun

• Autor: Jandy Nelson

• Género: Young adult

• Páginas: 413

• Año de publicación: 2014

Sinopsis

Noah y su hermana melliza Jude son inseparables. El solitario Noah dibuja sin parar , y se enamoró en secreto de su enigmático vecino. La atrevida Jude salta desde altísimos acantilados, los labios rojos y tiene muchos amigos.
Pero tres años más tarde, los hermanos ya no se hablan. Algo sucedió entre ellos Algo pasó y cada uno reaccionó de forma diferente... Hasta que Jude conoce a un chico lindo, frágil y arrogante... y a alguien más, una nueva fuerza en su vida todavía más impredecible. Estas dos personas están ligadas a su pasado de manera inevitable.
Los primeros años de esta historia los cuenta Noah; los últimos, Jude. Lo que ninguno comprende es que solo conocen la mitad de la historia y que, si pudieran compartirla, tendrían una oportunidad real de regalarse el mundo que perdieron. y volver a empezar.

Reseña

Te daría el mundo fue la lectura de Junio en el Serendipia Club. Salió elegido en la votación de Romance. Y acá viene la Anto sincericida a hacer una pequeña introducción. Como me pasó con Yo antes de ti, Te daría el mundo no me interesó cuando se publicó. No fue hasta que Ani y Mica lo leyeron y lo adoraron que me empezó a llamar.

Te daría el mundo me atrapó desde el inicio con la voz de Noah, este muchacho tan peculiar, hiperactivo y sumamente imaginativo. Y lo siguió haciendo cuando se mete Jude, su hermana melliza, a contar su parte de la historia.
Una de las peculiaridades de esta historia es que está contada a dos voces y en dos tiempos diferentes. Noah nos cuenta la historia cuando tenían 13 años, eran super hermanos y estaban emocionados con la idea de entrar en la escuela de arte. Jude nos cuenta la historia a sus 16 años, donde no se hablan desde hace tiempo y ella se ha encerrado un poco en sí misma mientras cree fervientemente en todas las supersticiones habidas y por haber. 

Me encantó que las dos historias tuvieran títulos diferentes. La de Noah se llama El museo invisible y la de Jude Historia de la suerte y describe y sintetiza genialmente las personalidades de los dos en ese tiempo. 
Noah a sus trece años ama dibujar, está todo el tiempo haciendo retratos mentales de las cosas que ve, pasan, piensa o siente. Y son tan geniales las pequeñas descripciones de esos retratos que es imposible no imaginarlos y desear verlos dibujados. Desde que su mamá les dijo que deberían intentar ingresar a la escuela de arte, Noah está emocionadísimo e incluso se llega hasta la escuela a espiar las clases desde afuera y practicar como si ya fuera un alumno más. 
Noah es raro y excéntrico y es por eso que no tiene amigos. Pero él y Jude son inseparables y comparten una relación única de esas que tienen los mellizos. Pero están en una edad en la que ya no son tan inseparables... Jude es efervescente y atractiva en varios sentidos, empezó a juntarse con un grupo de chicas y salir con chicos, a la vez que empieza a chocar con su mamá. Y Noah se hace amigo de Brian, el vecino nuevo, ese chico tan peculiar que usa sombrero y junta piedras estelares.

Jude a sus 16 años dejó de ser la adolescente chispeante y explosiva para convertirse en una chica que se esconde en un disfraz antitodo. Está obsesionada con la Biblia de supersticiones de su abuela y el fantasma de ésta es su única amiga. Ella y Noah no se hablan desde hace 2 años, no sabemos bien la razón aunque vamos recopilando algunos datos para hacernos una idea. Jude está estudiando en la escuela de arte y no le va muy bien, todas sus esculturas de arcilla se rompen y ella está segura que la culpable es su mamá, que está enojada con ella por algo que hizo.  Su profesor le recomienda a un famoso artista para que la ayude con la escultura de piedra que ella quiere hacer. Acá es donde entran Guillermo y Oscar, esos dos personajes que menciona la sinopsis, muy importantes en su historia y que están ligados a su pasado sin que ella lo sepa. 

Las voces y personalidades de estos dos hermanos son lo más genial de la historia. Aunque cabe señalar que es curiosa la inversión que hay en los dos de un tiempo al otro. Ambas voces aportan esa magia casi palpable que desprende este libro. Noah lo hace desde el arte, con su imaginación desbordante. Y Jude lo hace desde sus miedos y culpa, con todas las leyendas y supersticiones con las que se ha empapado para atraer la suerte. Las dos historias se complementan maravillosamente y es gracioso ir descubriendo los paralelismos que las van uniendo con hechos, cosas y personas que los rodean. Descubrí algunas de las cuestiones o nudos de la historia bastante rápido, pero eso no hizo que me aburriera, seguía enganchadísima siguiendo lo que Noah y Jude tenían para contarme porque quería terminar de descubrir toda la historia completa, terminar de armar este rompecabezas tan hermoso y colorido a pesar de las sombras que tenía. 

Te daría el mundo es de esas historias bipolares y contradictorias que a mí tanto me fascinan y que para colmo en este libro es sobre estos hermanos mellizos. Me hizo reír y llorar, pero está contada con tanta belleza, magia y ternura que se robó mi corazón.