Reseña El juego de Ender

   

• Título: El juego de Ender

• Título Original: Ender's game

• Autor: Orson Scott Card

• Género: Ciencia Ficción

• Páginas: 370

• Año de publicación: 1977

Sinopsis

La Tierra se ve amenazada por una especie extraterrestre de insectos, seres que se comunican telepáticamente y que se consideran totalmente distintos de los humanos, a los que quieren destruir. Para vencerlos, la humanidad necesita un genio militar, y por ello se permite el nacimiento de Ender, que es el tercer hijo de una pareja en un mundo que ha limitado estrictamente a dos el número de descendientes.
Ender nace para ser entrenado en una estación espacial después de que su hermana mayor y su sádico hermano Peter hayan sido declarados no aptos. Los jóvenes se distribuyen en grupos que compiten entre sí, en gravedad cero, con armas que paralizan sus armaduras. Ender asciende rápidamente en la jerarquía de la estación y se convierte en un líder nato, en la persona capaz de dirigir a las flotas terrestres contra los insectos de otros mundos.

(Antes de empezar con la reseña quería hacer una pequeña aclaración. Hace un tiempo le pregunté a un amigo si quería colaborar en el blog haciendo reseñas de pelis o series porque se le dan muy bien y aceptó, pero por algunos problemas técnicos y de mala suerte -y porque es medio colgado también- no pudo colaborar con nada. Pero hace unos días me dijo que había encontrado esta reseña que escribió para el blog y si la quería publicar, así que acá se las traigo)

Reseña

Esta es la historia de Ender Wiggin, un niño nacido, criado y preparado para un solo propósito: ser el líder en la batalla por la supervivencia de la humanidad. Y si bien hasta ahí todo suena muy lindo, la verdad que para el pobre Ender, las cosas no son tan positivas.
Conocemos al niño a la edad de seis años, en el seno de una familia compuesta por el señor y la señora Wiggin, ambos ocupantes de cargos políticos en Estados Unidos de un futuro lejano; sus hijos Peter, de diez años, un muchacho extremadamente inteligente pero también extremadamente sádico y cruel, Valentine de ocho años, la del medio, también muy inteligente pero mucho más compasiva y amable que su hermano mayor (quizás demasiado amable); y finalmente el pequeño Andrew, rebautizado como “Ender” por sus hermanos, en quien se conjugan las mejores características de los anteriores. Esta última es quizás la razón por la cual él es el elegido por la Escuela de Batalla para ser entrenado y convertirse en el líder militar de las tropas humanas en la batalla contra los terribles “insectores”, alienígenas con forma de insectos gigantes capaces de comunicarse telepáticamente entre sí.
Los insectores no serán el único adversario que tendrá que enfrentar Ender. Su propio hermano, sus compañeros de la Escuela de Batalla, las autoridades de esta institución y posteriormente los máximos gobernantes del Planeta Tierra irán poniéndole obstáculos en las diferentes instancias de su viaje, obstáculos que el niño con su agudeza mental y su poder estratégico sorteará a veces de manera exitosa y otras veces con resultados fatales.
Bien, leí este libro por la recomendación de una página que sigo a menudo, y en la que no daban mucha información de la historia en sí. Sinceramente cuando lo empecé no sabía con qué iba a encontrarme, sólo sabía que pertenecía al género ciencia ficción (que me encanta). En pleno proceso de lectura me enteré de que se estaba por estrenar una adaptación cinematográfica, lo cual me sorprendió ya que habían pasado más de 25 años desde su publicación. Y traté de no ver trailers ni información sobre el cast para que no afectara mi lectura. Y la verdad es que creo que fue lo mejor que pude haber hecho.
Otro tema que preferí omitir fueron las polémicas en las que se vio involucrado el autor por ciertos dichos. La verdad es que repudio completamente la postura que Orson Scott Card tiene sobre el colectivo LGBT. Pero por suerte esa visión suya no se ve reflejada en la novela ni en los personajes, y el tema no se toca para nada, así que no arruinó en absoluto mi apreciación de su obra.
Hacía mucho que no leía un libro que me atrapara y me sorprendiera tanto como lo hizo este. Se trata, más allá de los aliens, las naves espaciales y las batallas, de una historia de lucha y de crecimiento personal, emocional y mental. El protagonista no para de encontrarse con adversidades, algunas mínimas y otras realmente terribles y amenazantes. Fue concebido con un propósito para el cual era necesario alguien duro y que actuara sin demasiados miramientos y escrúpulos a la hora de la batalla. Para eso se lo expone a situaciones de extrema tensión, estrés, miedo, desesperanza y dolor; y uno como lector no puede evitar sentir la impotencia de todo lo que pasa (y más al tratarse de un niño) y a la vez entender que sin todas esas experiencias, no se convertiría en el héroe que termina siendo. Y es que esa es la lucha más grande de Ender: la lucha por conservar su humanidad en un mundo de guerra.
Los personajes de esta historia son también muy interesantes, sobre todo los tres hermanos Wiggin y su extraña dinámica familiar. Mientras los padres se encuentran ocupados pensando en su trabajo y en cosas corrientes, los niños tienen conversaciones privadas que incluyen desde amenazas de muerte hasta planes para conquistar el mundo, y, aunque cueste creerlo, nada de esto es en un tono humorístico a lo Pinky y Cerebro.
Me gustó mucho este libro, y lo considero sin duda uno de los mejores que he leído, aunque más allá de todo eso no llega a tener la calificación perfecta por una cosa: el último capítulo. Si bien aclaran muchas cosas sobre los personajes luego de la batalla final y su devenir, y además de ser más profundo y filosófico que el resto de la novela, a mí sinceramente me sobró, y me hubiese encantado que esta terminara en el capítulo anterior. Pero la razón de su existencia es que sirve de base para la segunda parte de la saga, y que lleva el mismo nombre que este último capítulo: “La voz de los muertos”.

En definitiva un muy, pero muy buen libro. Ideal para fanáticos de la ciencia ficción, que quieran toparse con personajes interesantes y entrañables, y con una historia que los deje pensando.