- Título: Otra vuelta de tuerca
- Título Original: The Turn of the Screw
- Autor: Henry James
- Género: Clásico, Suspenso, Terror
- Páginas: 98
- Año de Publicación: 1898
Sinopsis
¿Siguen viviendo las personas después de la muerte? En caso afirmativo, ¿mantienen contacto con el mundo de los vivos? No es fácil dar respuesta a estas preguntas, aunque quizás muchos ofrezcan una respuesta clara y rápida. En todo caso, esa posible relación entre los muertos y los vivos es algo que ha atraído desde siempre a la humanidad, y son muy numerosos y variados los relatos dedicados a tratar este tema. Para algunos, el mundo está plagado de fantasmas y espíritus, seres de otro mundo que irrumpen y se ponen en contacto con personas especialmente dotadas para percibir su influencia.
De uno de esos contactos trata esta novela de Henry James, quien logra aquí una de las joyas de la literatura fantástica o de fantasmas. La novedad aportada consiste en que son dos niños quienes protagonizan esa relación, acompañados por una institutriz que intenta protegerlos de la influencia de los espíritus de los muertos. Y como siempre ocurre con las obras de este género, su lectura nos atrae, sin dejar de producirnos en diversos momentos un profundo desasosiego e incluso miedo.
Reseña
Si un amante o un asiduo del terror lee una sinopsis como la de arriba, sin duda el bichito de la curiosidad lo va a picar. Fue lo que me pasó a mí cuando encontré hace un par de años este libro. La sinopsis prometía muchísimo. Pero al final el libro no te da todo eso. De todas formas tengo que explicarlo.
Otra vuelta de tuerca empieza con un grupo de personas reunidas contando historias de terror. Uno de los allí reunidos les promete una historia diferente para el día siguiente, una historia verdadera que la pasó a una conocida suya. Al día siguiente les lee la historia que esta mujer había escrito y le había pasado.
El primer capítulo empieza contándonos en primera persona de la mano de la institutriz cómo consigue su trabajo en Bly, la entrevista con su jefe (de quien ella queda bastante impresionada y me atrevería a decir que enamorada) donde le explica que tiene que cuidar de sus sobrinos y no molestarlo bajo ninguna circunstancia. Después nos cuenta su llegada a la estancia (una mansión en la campiña inglesa que queda bastante alejada de todo) y el momento de conocer a la Señora Groose y a Flora. El trabajo de ella consiste educar a la niña y al niño, este llega unos días después que ella. La institutriz queda encantada con ambos niños, a los que describe como absolutamente agradables y encantadores. Al poco tiempo ella empieza a ver a un hombre y a una mujer que no conoce, merodeando la casa. Cuando habla sobre ello con la señora Groose, llega a la conclusión de que se trata de un antiguo criado del señor y de la anterior institutriz -Peter Quint y la señorita Jessel-, ambos muertos.
La historia transcurre alrededor de estos dos personajes, y la seguridad de la institutriz de que los niños también pueden verlos aunque lo nieguen. Ella se propone evitar que estos dos influyan a los niños.
Hasta ahí todo bien, tenemos dos fantasmas que merodean y buscan a los hermanitos con vaya uno saber qué fin. Sin embargo, no hacen nada. Por eso, dicen, el libro se llama Otra vuelta de tuerca, porque es más psicológico que terror explícito.
Es un libro raro, el autor no explica nada y deja todo a criterio de cada uno, lo que, personalmente, me hace doler la cabeza porque no tengo manera de saber si mis conclusiones son ciertas o no. Y por supuesto tiene un final abrupto y abierto.
La escritura, como la de la mayoría de los clásicos, es rebuscada, lo que hace que un libro tan corto como este sea pesado de leer. Se queda en reflexiones y complicaciones lingüísticas para decir más de lo mismo. Como la narradora es la institutriz y está obsesionada con los fantasmas le vive dando miles de vueltas al asunto y no va al grano. Así que por un lado tenemos esas reflexiones de su parte, el desarrollo de la historia y las conversaciones con la señora Groose, y algunas con los niños. Las conversaciones con los niños son muy interesantes, Miles habla como si ya fuera un caballero y Flora tiene momentos de picardía.
En fin, Otra vuelta de tuerca es una historia rara que, de seguro, te deja pensando por mucho tiempo una explicación razonable que el autor no te da. Es de lectura lenta, tiene bastante suspenso y un final abierto que te deja mirando la página como estúpido pensando en que te salteaste algo. No sabría decirles si el libro me gusta o no porque me da dolor de cabeza y me sigue confundiendo pensar en él. Pero eso sí, si les gusta el terror y el suspenso y además aman los desafíos, este libro es todo eso y quizás un poco más.
Nunca había escuchado hablar de este libro, suena bien :3
ResponderEliminarYa sigo tu blog n.n saludos!
Vaya. Me gustan los libros con tramas psicológicos, pero también requiero mi cuota de acción. ¿Que los fantasmas de dedican sólo a pasear por la casa? Aburrido. La idea es que hagan su trabajo ¡y ataquen! xD
ResponderEliminarAdemás, desprecio los finales abruptos. Es que como estuvieras leyendo de lo más contenta, y de pronto te dieras cuenta de que le faltan páginas al ejemplar. No, no y no.
Así que descartado.
¡Hola! No se si me animo con este libro, un final tan abierto y abrupto, solo me daría dolor de cabeza, quiero saber si lo que pienso es correcto.
ResponderEliminarBesos!!
Hola!!
ResponderEliminarNo conocía el libro aunque tampoco me llama mucho, la verdad.
Un beso!!
Yo tampoco conocía la obra xD
ResponderEliminarBesoooooos =)
¡Hola!
ResponderEliminarPues yo la acabo de leer y me ha encantado. Eso del final que te de varias versiones y te deje pensando... me ha conquistado jajaja
Creo por lo que cuentas que la he disfrutado más que tu jajaj
Me encanta tu blog, por aquí me quedo.
Nos leemos :))
Esta incorrecta esta información. Es imposible que la institutriz se enamore con su jefe, ¡lo conoce una vez! Ademas, su trabajo nunca era enseñar a Miles, el niño de 10 años, era solo a Flora. Miles solo estaba porque lo habían expulsado después de haber contado historias de fantasmas ya que estaba poseído y los profesores pensaron que el estaba loco.
ResponderEliminarClaramente, no entendiste nada de este relato clásico de un autor tan magnífico como Henry James. Si no entiendes un libro de tanta simplicidad como este, debes volver a leer Papelucho.
En mi opinión, si no entiendes este libro al tener mas que diez años, eres penoso(a). ¡Y yo tengo seis!